El de 1937 es el campeonato en el que Ferro convirtió más goles en toda su historia en Primera División: 78, nada menos. La clave de semejante friolera estaba en una delantera que explotó ese año y que se ganó el mote de La Pandilla. Lo explica mejor la letra de un tango que los inmortalizó: “Con esos pebetes no hay nada que hacerle/Ninguna defensa los puede parar/con Maril y Borgnia, al centro Sarlanga/la pareja izquierda, Gandulla-Emeal”. El tango se llama El Expreso del Oeste y fue grabado por Juan D’Arienzo, El Rey del Compás.
Bernardo Gandulla y Raúl Florio Emeal venían jugando juntos desde chicos; Nano Gandulla debutó en Primera en 1935 y Emeal, un año antes. En 1936 se les sumaron Juan José Maril y Alfredo Borgnia, Lechuga, que también eran del club. Y en el 37 llegó Jaime Sarlanga, el célebre Piraña, que venía sin muchos antecedentes desde Tigre.
Dirigidos por Mario Fortunato, los cinco sintonizaron enseguida. Cuenta el tango: “Son ases de los ases/en el arte de jugar/que dominan la pelota/con arte fenomenal”. La letra la escribió Ángel Chidichimo y la música Alfredo De Rosa. Como se ve en la edición de Julio Korn, los autores dedicaron su tema “en especial a la línea delantera” de Oeste.
Jugaron juntos por primera vez contra Huracán, con Ferro como local en cancha de River, y ganaron 4 a 3 con goles de Sarlanga, Borgnia y Gandulla (2). En 1937, el equipo quedó en un decoroso octavo lugar en la tabla. En 1938 bajó a la posición 12, con menos goles en el total (68) y sendos triunfos contra River y Boca, ambos 2 a 1.
La Pandilla se desmembró al año siguiente, con Emeal y Gandulla transferidos a Boca, previo paso por Vasco Da Gama (Brasil), adonde se les unió Sarlanga en 1940. Maril se fue a Independiente. Y Borgnia partió en el 41 a San Lorenzo. Todos menos Piraña Sarlanga, que se retiró en Gimnasia La Plata, volvieron a Ferro para terminar sus carreras.
Dejaron, sumados, 241 goles. Y este tango, que dice en su estribillo: “Alerta, muchachos, que viene el Expreso/la locomotora en función ya está/como unos maestros se van combinando/luego ametrallando el arco rival”.
